miércoles, 28 de enero de 2009

Formular preguntas

Lee el texto y completa el esquema de la página 81 del libro.
Recuerda la pregunta con negritas y mayúsculas es el motor del conocimiento.


"Y vivieron felices para siempre…"
Extracto del libro El estúpido príncipe azul y otros mitos sobre el amor …
Flor Aguilera y Alejandra Rodríguez




Hace algunos años una experta en terapia de pareja amiga, me hizo una sugerencia basada en una teoría que ella tenía y que seguramente muchas mujeres experimentadas en el amor compartirán:

Mira, es imprescindible que cuando conozcas a una persona nueva que te guste, te esperes por lo menos tres meses antes de decidir si es alguien con quien quieres que suceda algo, o sea, con quien establecerás una relación de pareja. Esto es una recomendación que muchas personas deberían de seguir porque elegirían correctamente.

Me explicó que existe una fase de enamoramiento y de encantamiento con el otro a lo que ella llamaba “periodo de gracia” durante este lapso que dura más o menos tres meses todo lo que hace el otro te parecerá maravillosos, fascinante, extraño, rico y fantástico. Después empieza otra etapa que consiste en aprender a distinguir a la persona real.

Otro consejo es distinguir a esa nueva persona con base en estas categorías “por una razón, para una estación, para un día o para siempre”.

Varias personas al revisar su historial amoroso, se darán cuenta que muchos noviazgos fallaron en los primeros 3 o 4 meses. Esto es porque justo al pasar el periodo de gracia alguno de los dos se dio cuenta que la relación no tenia futuro. Por eso es tan difícil hablar de cuanto dura el amor, no el enamoramiento y es más difícil saber determinar si será “para siempre” al iniciar una relación o inclusive después de casarse. Siempre se debe volver a replantear la idea de mantener atención en las características no negociables de la relación.

A manera de pre conclusión para esta parte del libro en la que he intentado realizar una deconstrucción paso a paso de algunos mitos más grandes sobre el amor propongo una reflexión basada en la pregunta:

¿POR QUÉ EN LOS CUENTOS DE HADAS NUNCA SE MUESTRA LO QUE PASO DESPUÉS DE LA BODA?

Tal vez la respuesta se encuentra en que, la vida matrimonial en la cotidianeidad es poco emocionante muy trabajosa en el buen sentido y en la mayoría de los casos rutinaria aunque a veces puede llegar a ser muy tormentosa y dramática. También porque mostrar a parejas en la vejez es poco romántico.

Somos una cultura enamorada del amor juvenil. Lo vemos como un ideal, aunque en realidad es en la juventud cuando se cometen errores decisivos por falta de experiencia y herramientas, y precisamente por el romanticismo que aprendimos en las historias de amor de la literatura y del cine.

Si bien este mito esta muy relacionado con todos los anteriores, nos habla sobre lo que se considera como un final feliz. Analicemos el caso de Leonora y David:



Ellos se casaron después de la preparatoria con la pareja que tenían desde los 15 años. Ambos se casaron realmente enamorados y con la certeza absoluta de que iban a durar a si toda la vida. Al poco tiempo ella se embarazo por primera vez y después dos veces más.

Leonora se convirtió en una madre muy dedicada, pero sin posibilidad de hacer otras cosas o vivir experiencias diferentes. No se si era feliz o no, pero no se cuestionaba acerca de lo que sentía.

Todo ese proceso era muy natural para ella y para la relación con David que sería de por vida.

Mientras tanto David, siguió sus estudios y ya fuera de la carrera, como era lógico comenzó a trabajar más formalmente, se interesó en cosas nuevas y a conocer gente nueva.

Después de algunos años había cambiado mucho y se empezó a cuestionar si estaba donde debería estar, con lo que poco a poco el matrimonio se deterioro hasta llegar a su fin. Él con mucho dolor le dijo a su mujer que había llegado a la conclusión de que ya no la amaba. Leonora quedó devastada. Le había dedicado su vida y su juventud sacrificando sus estudios universitarios y una existencia de adolescente normal para estar con el hombre que ahora de manera tan desagradecida la dejaba así nada más.

Ella no estaba tampoco muy segura de amarlo de la misma forma que cuando se casaron, sin embargo, para Leonora eso no era importante, lo importante era seguir casados y vivir en familia.

De esta triste historia tal vez opinarás: “claro, es que los hombres son así” y lo podrás decir con mucha convicción, pero a cualquiera que se le cuentes, a menos que sea el papa o hermano de Leonora te diría ¿Pero no se trata la vida de ser lo mas felices posible? Tú contestarías que sí, ¿entonces no tendría David todo el derecho de encontrar su felicidad y no permanecer en un matrimonio sin amor?

Es muy fácil desearle mal a David y esperar que su próxima novia lo mande a volar rápido para que vea lo que se siente, pero en realidad en las vivencias de dos es muy difícil juzgar desde fuera.

Ni Leonora ni David tuvieron la culpa de casarse tan jóvenes porque nadie les aconsejo que no debieran hacerlo. Si en los cuentos de hadas hay sólo una forma de mostrarse el amor y esa es casándose, dos personas con una cultura como la nuestra por supuesto que no vieron jamás que había mil y una maneras más y sin presiones de vivir su amor.

Tal vez por que su pensamiento estaba nublado por el amor y el sueño de la boda, de los cuentos de hadas, y de una idea sobre el matrimonio falso.

Nadie les dijo tampoco “Esperen, no se embaracen, vayan a la universidad y después de un tiempo de ejercer sus profesiones decidan si quieren tener bebes”.

Leonora sigue ocupándose de sus hijos adolescentes y esta haciendo una carrera abierta en la universidad. Está intentando entender qué es lo que sucedió y ser amiga de David por el bien de sus tres hijos.

David ya ha pasado por tres noviazgos en ese periodo, le preocupa como sus relaciones sentimentales pueden afectar en la estabilidad emocional de sus tres hijos.

En este sentido yo creo que se puede aprender mucho de esta experiencia.

Si es difícil elegir carrera apenas uno sale de la adolescencia, es mucho mas complicado creer que se puede elegir una pareja permanente a esa edad y con las pocas herramientas que se tienen.

Durante los veinte años las personas suele cambiar mucho: hay vivencias muy distintas y se empieza a dar cuenta uno de quien es y de que se está hecho. Se cambia de amigos, se buscan aventuras y explorar situaciones diferentes. Se puede enamorar uno de varias personas o, simplemente por curiosidad es posible desear experimentar sexualmente con otras personas, lo cual quiérase o no puede definitivamente romper una relación.

El caso de Leonora y David es clara evidencia de eso, él salió, tomo cursos y viajo por el trabajo, Leonora se quedo como la chica linda que él quiso por años, pero ya no compartía con ella visiones del futuro ni conversaciones en las que ella pudiera o quisiera participar.

Ese fue el fin de una pareja que se volvió dispareja.

1 comentario:

alex dijo...

Reporte de la lectura

Lo que yo capte fue que para que establezcas una relación formal de almenos 3 meses, hay una etapa llamada “periodo de gracia”, durante este lapso la otra persona la vemos como lo mejor del mundo. Después de esto se va viendo a la persona real tal y como es.

También que al revisar nuestro historial amoroso vemos que cada relación no duro mas de 3 o 4 meses.

Somos una cultura del amor juvenil, en la juventud cuando se cometen errores decisivos por falta de experiencia.

De la historia, sabemos que a lo mejor los hombres son asi, pero debes de escuchar cada parte de la historia.

“Durante los veinte años las personas suele cambiar mucho: hay vivencias muy distintas y se empieza a dar cuenta uno de quien es y de que se está hecho. Se cambia de amigos, se buscan aventuras y explorar situaciones diferentes. Se puede enamorar uno de varias personas o, simplemente por curiosidad es posible desear experimentar sexualmente con otras personas, lo cual quiérase o no puede definitivamente romper una relación.”

Esto se refiere a que con los años vas agarrando experiencia.

“El caso de Leonora y David es clara evidencia de eso, él salió, tomo cursos y viajo por el trabajo, Leonora se quedo como la chica linda que él quiso por años, pero ya no compartía con ella visiones del futuro ni conversaciones en las que ella pudiera o quisiera participar”

Que aunque muy enamorados después del tiempo se sabe quienes somos en realidad.

Alejandro García Molina 2-B Matutino